Como parte de un debate casi tan viejo como el arte mismo, llevo tiempo discutiendo con ella sobre si el peso, en arte, es más bello que la levedad. La obra que aquí presento es la apoteósis del peso musical.
Según se me comentó, el Réquiem de Guerra se estrenó el 30 de mayo 1962, en la inauguración de la nueva catedral de Coventry, al lado de las ruinas de la antigua -destruida por la operación "Sonata Claro de Luna", de la Luftwaffe. Britten, que ya había estado intentando escribir una obra pacifista de gran embergadura, recibió el encargo para ésta en 1960, y lo que creó fue un réquiem anómalo.
Entre los clásicos textos en latín, cantados por el coro, se intercalan poemas de Wilfred Owen (1893 - 1918), que murió en la Gran Guerra y entre cuyos papeles se encontraron decenas de poemas sobre la inutilidad de la guerra. Estos poemas, en inglés, son cantados siempre por los solistas (que a veces acompañan al coro).
En este sentido, tenemos que los dos solistas varones, el tenor y el barítono, interpretan a dos soldados que, durante la guerra, se matan mutuamente. La solista soprano y el coro adulto interpretan las plegarias por sus almas ante el Creador, y el coro de niños representa al Cielo.
En este fragmento, el final de la obra, titulado Let us sleep now, las almas de los dos soldados ascienden al cielo.
Los textos los subiré en otra entrada, si los subo alguna vez.
Benjamin Britten
Libera me, III
Los textos los subiré en otra entrada, si los subo alguna vez.
Benjamin Britten
Libera me, III
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